domingo, 11 de abril de 2010

JAMONES Y DOMINGOS



Hace una mañana de domingo preciosa en Trevélez.
Hoy nos hemos quedado en casa, llevo una mañana de lo más divertida con mis hijos.
El pequeño Samuel llevaba bastante rato jugando en su habitación con las muñecas viejas de Ainhoa, me he asomado para ver si hacía alguna “fechoría” y lo he pillado en su momento Drak Quim maquillaje incluido, ¡estaba fantástico!
Después he tenido una pequeña conversación con la niña sobre ortografía y gramática mientras buscaba en Google las mejores “Apuestas de sol”.
Se han ido a misa. Me encanta asomarme por la ventana y ver como ella lo lleva de la mano y lo cuida con ese instinto animal que algún día la hará una gran madre.

Me gustaría mucho poder llevarme a mis hijos a todas partes, pero eso no siempre es posible, es muy difícil conciliar la vida familiar con la profesional por eso procuro estrujar cada momento que estoy con ellos.

Muchas veces los niños no saben ni a qué se dedican sus padres aunque los padres intentamos controlar cada movimiento que realizan nuestros hijos, ¿será miedo?

Me gustan mucho los domingos a pesar de que la mayoría los pasamos trabajando, en Jamones Abuxarra tenemos que atenderlos cada día, ventanas, sal, volteo, pedidos… pero me encanta compartir con mis hijos la pasión de vivir, de trabajar en algo que me gusta, enseñarles a mirar el mundo con ilusión y hacerles conscientes de que en otros lugares del mundo no todos son tan afortunados.

1 comentario:

  1. Que razón llevas Mari Jose!. Me encanta tu modo de ver la vida, los post que subes a vuestro blog y el amor con el que hablas de todo lo que te importa.
    Estoy de acuerdo en tu manera de educar a tu hijos y te alabo por ello.
    Yo aún no tengo hijos, pero quería ayudar a los que no son tan afortunados y por eso el verano pasado tuvimos en acogida, a Chej, un niño Saharaui con solo 8 añitos. Pasó con nosotros 2 meses de verano. Este año, por supuesto!! que regresa a casa!!. Ya andamos como locos mi marido, yo, y todos los que le conocieron, esperando que llegue Junio para volverle a ver.
    Por eso, aunque no tengo hijos, entiendo los sentimientos tan bonitos que intentas inculcarles desde pequeños.
    Un beso fuerte

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